Monumento conmemorativo,
herramienta propagandística y "documento gráfico" de su tiempo, la
Columna de Trajano ha hecho testigo a todo el que la ha observado de uno de los
acontecimientos más icónicos de la Historia de Roma con la representación,
escena por escena, de las dos campañas bélicas que enfrentaron al emperador
hispano con el pueblo dacio y que terminó con la anexión de Dacia como
provincia romana.
El detalle con el que se ilustra cada
momento de las campañas nos ha ayudado a conocer o interpretar algunos aspectos
generalmente más desconocidos del mundo militar romano, como los ritos
religiosos o el día a día de los soldados cuando no estaban combatiendo.
Hoy, recordamos la inauguración de esta obra
del arquitecto Apolodoro de Damasco en el 113 d.C., situada en el Foro de
Trajano.
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