Tito Labieno que aparece en
numerosos relatos de la obra Bellum Gallicum y en los escritos de Dion, fue un romano nacido en
marzo del año 45 a. de C. el región de Marcas frente al mar Adriático y era
hijo de un integrante de la Gens
Siendo joven conoció a Cneo Pompeyo
Magno que fue su mentor y entró en la milicia. Sirvió bajo las ordenes de
Publio Servilio Vatia, época en la que conoció a Cayo Julio César y a muchos de
sus lugartenientes. A su regreso a Roma es elegido tribuno de la plebe donde
promulga algunas leyes que favorecen a César. Posteriormente el senado le
nombra legado en La Galia, como mano derecha de César en su primera campaña, al
mando de la caballería y siendo el comandante de las legiones cuando éste
último no se encontraba en campaña. De hecho en su obra sobre guerra de las
Galias es al único Legado que menciona.
Combate en la campaña contra los
belgas al frente de las la IX y la X legión, otorgando la victoria a Julio
Cesar. Derrota a los tréveros y frena una expedición germánica, vence a los
parisios en Lutecia y por su méritos en campaña, César lo designó gobernador de la Galia Cisalpina
Tras declararse la Guerra Civil y
entrar César en Roma, Tito Labieno es el único legado que deserta con 3700
jinetes germanos y galos y se une a Pompeyo que le nombra comandante de su
caballería. Abandona la península italiana con el grueso del ejercito y
desembarca en Grecia con su comandante para participar en la Batalla de
Farsalia en el año 48 a. C. donde combate al frente de 3.000 jinetes situándose
en el ala izquierda de la infantería pompeyana frente a la escasa caballería de
de Julio Cesar, quién envía 6 cohortes para reforzarla y ordena que formen
detrás en una linea perpendicular al enemigo. La caballería de Labieno se lanza
al ataque pero la de César finge una retirada para atraerla a la posición de
las 6 cohortes quienes la rechazan y hacen huir, atacando a continuación el
centro y el flanco izquierdo de Pompeyo que se desmorona y hace que se retire
todo el ejercito.
Pompeyo se refugió en Egipto donde
fue asesinado y Tito Labieno huyo a Córcega y luego a la provincia de Africa,
logrando vencer en un combate menor a las tropas de César en la batalla de
Ruspina en el año 46 a.C. pero es derrotado en la batalla de Tapso y huye a
Hispania uniéndose al hijo mayor de Pompeyo. Participa en la batalla de Munda
donde se enfrentan 8 legiones con 50.000 soldados aproximados frente a Pompeyo
el joven, al mando de 13 legiones con 70.000 soldados. En la primera fase de la
batalla los pompeyanos atacan el centro del ejercito de César que aguanta firme
mientras la X legión carga por el flanco derecho, El joven Pompeyo ordena a
Labieno que estaba situado al otro extremo del frente que cubra ese flanco y
envía tres legiones, debilitando el ala izquierda, que es rebasada por las tropas
auxiliares de César llegando hasta a la retaguardia enemiga y cercando a casi
todo el ejercito.
Las tropas de Pompeyo tuvieron más
de 30.000 bajas por menos de mil de las cesarianas. Entre los cadáveres se
encontró el cuerpo de Labieno al que se le honró con exequias fúnebres, aunque
según Apiano, su cabeza fue llevada ante César. Fue la última batalla de César
y Labenio. Los dos combatieron juntos, compartieron victorias, se enfrentaron
varias veces y ambos tuvieron un hijo varón, el primero con Cleopatra, llamado
Cesarión, que reinó en Egipto bajo el nombre de Ptolomeo XV Filópator Filómetor
César y murió presuntamente envenenado por su hermana. El hijo de Tito Labieno
se llamaba Quinto Labieno y fue asesinado por el general romano Ventidio.
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