Los dialectos castellanos (andaluz, manchego, murciano, extremeño, entre otros), son lenguas ya casi muertas, que han conservado y mantenido antiguos arcaísmos que no son vulgarismos, al contrario de la opinión de muchos. Como muestras de éstos, el referido término de este artículo, la palabra cipote, tanto como adjetivo como su tradicional uso.
Muchas son las personas que piensan que el término cipote es un adjetivo peyorativo o que tiene un exclusivo uso de palabra mal sonante, ya que esta palabra sirve para mencionar al miembro viril, en general el de los individuos macho de las distintas especies mamíferas. Su uso peyorativo, al referirnos a una persona del sexo masculino como: 1-Órgano eréctil que presenta el macho de los vertebrados, homólogo del clítoris femenino, en el que desembocan los conductos del tracto genitourinario. Este es el uso que haríamos malsonante de la "palabra"(como adjetivo).
Se emplea además como sinónimo de torpe, zonzo o bobo (segunda acepción) o grueso, rechoncho (tercera acepción). Estas dos acepciones, serían un ejemplo claro de adjetivo peyorativo.
Nada más lejos de la realidad, el cipote tiene un origen etimológico que procede de la palabra latina "cippus", -cipo- (piedra, poste, pilar) que proviene de la lengua siria "cip" y "cipa" (piedra). O sea, era una pilastra o trozo de columna erigido en memoria de alguna persona difunta, de ahí la primera acepción...
El "cipus" era en el imperio romano la piedra monolítica que delimitaba el área urbana del área rural.
Eran cuatro "cipus" los principales, uno en cada esquina del pomerium perimetral y recibían el nombre de los "cippi pompeii", delimitando el territorio de la urbs (dominio de los ciudadanos) del ager (dominio de agricultores y soldados).
El pomerium no era una muralla, sino que se trataba de una línea imaginaria, definida legal y religiosamente y marcada con cuatro mojones de piedra en sus vértices: los "cipus". Entonces, un cipote no son más que piedras erguidas que se hincan en la tierra como señal simbólica a modo de hito o mojón.
En el siguiente articulo de esta web, ya cuento el significado de la palabra "mojón" que tampoco es mal sonante, junto a otras que lo son consideradas, o no, dependiendo de la percepción del lector...http://www.lavozdelciudadano.com/…/83-las-lenguas-olvidadas…
Como curiosidad de esta palabra, podemos contar además que, el término "Cipotegato", se refiere a una fiesta tradicional de la localidad aragonesa de Tarazona. Que tendría su origen en el siglo XVI y que hay registros de la misma desde al menos mediados del siglo XVIII, según se ha podido saber a través de los diferentes documentos recogidos en el archivo del pueblo. Miles de personas se reúnen todos los años al mediodía en la plaza principal de Tarazona esperando arrojar tomates al personaje conocido como el Cipotegato, quien según la tradición, representa a un prisionero de la cárcel que tuvo la oportunidad de escapar después de cruzar la aldea llena de gente. Pero la liberación no era gratis, al elegido se le daba un palo con una bola atada mediante una cadena. La condición era sencilla: para conseguir esa libertad tenía que lograr salir del pueblo sin que ninguno de la localidad lograra atraparle. Obviamente eran muy pocos los que al final se hacían con la libertad permanente… Otra explicación, alude a un bufón que, a raíz de recibir un tomatazo de manos del rey, usó una máscara para protegerse que le otorgaba un aspecto de pequeño felino, de ahí su nombre. "Cipote" por el uso de ese palo con bola atada a una cadena y "gato" por su aspecto de felino que al parecer, también tenía el mencionado preso del logro que dio origen a la fiesta.
J.L.N.G. "El Eco de la Historia" 2014.
Foto: Piedra del límite (cippus) de la ciudad antigua de Pompeya Cippus de Titus Suedius Clemens. En la piedra podemos leer la siguiente inscripción en latín:
imp(eratoris) Caesaris
Vespasiani Aug(usti)
loca publica, a privatis
possessa T(itus) Suedius
Clemens tribunus causis
cognitis et mensuris factis
rei publicae Pompeianorum
restituit".
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