Julio
César participó directamente en las batallas de Bibracte, Alesia, Farsalia y
Munda, no perdiendo ninguna y acabando con casi todos sus enemigos..
BIBRACTE
Cuando
se dio cuenta de que lo estaban persiguiendo, César desplegó sus tropas en una
colina cercana mientras enviaba a la caballería aliada a distraer al enemigo y
más atrás dejó la impedimenta. Los helvecios atacaron en la planicie en filas
cerradas para rechazar a los jinetes eduos, hasta que dos legiones los hicieron
retroceder y retirarse a una segunda colina cercana. Cuando vieron la llegada
de 15.000 boyos por su retaguardia intentando rodear a las líneas romanas.
César ordenó a la primera y segunda línea de sus veteranos enfrentarse a los
helvéticos. Durante toda esa retirada la caballería edua persiguió a los
vencidos y 130.000 sobrevivientes huyeron con los lingones. los helvéticos
enviaron a César embajadores para negociar su rendición. El procónsul aceptó la
petición de los eduos de admitir en sus tierras a los boyos. Solamente 110.000
helvéticos sobrevivieron.
ALESIA
En el
invierno del año 53 antes de Cristo, la agitación en la Galia se volvió a activar
la rebelión entre la tribus galas cuando los carnutos masacraron a todos los
ciudadanos romanos en Cénabo mientras César estaba en la Cisalpina. Un noble de
la tribu de los arvernos, hijo de Celtilo, llamado Vercingétorix se había
proclamado su jefe y reunido varios miles de guerreros. César salió para
Narbona con reclutas de la península itálica y cruzó los Cevena. Vercingétorix
llegó a Bibracte, capital de los eduos, donde asistieron representantes de
todas las tribus galas reclutando 25.000 guerreros. Vercingetorix en su
camino, reclutó mas guerreros de otras tribus hasta llegar a alcanzar los
80.000 infantes y 15.000 jinetes. Cesar tenía a su cargo a Tito Labieno, Marco
Antonio y Cayo Trebonio con 11 legiones ( V, VI, VII, VIII, IX, X, XI, XII, XIII,
XIV y XV ) caballería ligera númida, caballería pesada germánica, honderos
baleares, arqueros cretenses e infantes y jinetes celtas.
Se
encontraron frente al monte Auxois,coronado por una meseta rodeada de
pendientes escarpadas y rodeada por los ríos Lutosa, Oserainy Brenne. César
bloqueó todos los suministros a la ciudad mediante obras de asedio y una serie
de fortificaciones con 23 reductos fortificado con empalizadas, terraplenes y
un dique lleno de agua.
Se
produjeron constantes salidas de la caballería celta intentando detener las
obras por lo que Vercingétorix ordenó a toda su caballería escapar or los
cauces de los dos ríos aprovechando que las obras de asedio no estaban
acabada, pidiéndoles que volvieran con más guerreros. Cuando el asedio llevaba
seis semanas, los galos expulsaron a todo el que no podía luchar.
Posteriormente intentaron por tres veces salir del recinto pero fueron
detenidos por los romanos y los galos que llegaban en ayuda de Vercingetorix
dieron media vuelta. Se enviaron embajadores a negociar con César que les
exigió entregar a todos los jefes y guerreros y Vercingétorix fue llevado ante
César encadenado y rodeado por centuriones. El procónsul entregó todas las
posesiones a sus hombres y a cada legionario y 40.000 galos fueron esclavizados,
mientras el Senado romano ordenó 20 días de celebraciones. Vercingétorix fue
enviado a una celda de la cárcel Mamertina, donde seis años después fue
exhibido en el desfile triunfal de César y luego estrangulado en la prisión.
Dos millones de galos murieron en los siete años de guerra. César aumentó su
fortuna en varios millones de sestercios.
FARSALIA
César
contaba con las legiones X, VIII, IX, XII y después con la I, III y IV y 80
cohortes muy mermadas a causa de los combates en que habían participado, pero
dirigidas por Marco Antonio, Cneo Domicio y Publio Cornelio Sil. El ejército
cesariano tenía la ventaja de que sus legiones eran tropas veteranas,
destacadas por la conquista de las Galias, Britania, Germania e Ilerda,
acostumbradas a las duras condiciones de vida y combates cuerpo a cuerpo. En
cambio los legionarios de Pompeyo eran jóvenes recién reclutados por el Senado
con poca experiencia previa de combate. Pompeyo no tenía una buena conexión con
sus tropas ya que a llevaba más de una década retirado de los campos de
batalla. Los dos ejércitos asentaron uno de sus flancos en un arroyo y en el
otro concentraron a su caballería acercándose lentamente y las cohortes del
flanco comienzan a maniobrar haciendo huir a la caballería pompeyana que
empieza a desmoronarse por el flanco, mientras la caballería de César persiguió
a su rival varios kilómetros. Viendo que la batalla estaba perdida, Pompeyo se
retiró al campamento. En las dos horas que duró la batalla, el ejército de
César sólo tuvo 200 legionarios y 30 centuriones muertos, mientras que Pompeyo
perdió más de 15.000. Pompeyo huyó de Farsalia a Egipto, donde fue asesinado
por orden del faraón Ptolomeo XIII, enviándole la cabeza a César para ganar su
favor. César planteó lanzar una campaña de castigo contra Berebistas por su
apoyo a Pompeyo en el año 44 a y había reunido 16 legiones y 10.000 jinetes
para atacar Dacia pero la campaña no se llevó a cabo por su asesinato.
MUNDA
El 17
de marzo, Céasr planeó la ruta de sus nuevos movimientos, seguro de que Cneo no
presentaría batalla y envió a la X legión a ocupar la derecha y a las III y V a
la izquierda con las otras cinco en el centro y la caballería se ubicaron en
las alas avanzando a través de la planicie y se detuvieron frente al riachuelo
para a continuación
Las
legiones del caudillo cargar cuesta arriba y los contra los pompeyanos, siendo
rechazada la caballería enemiga. Labieno atacó a las legiones de César con dos
cohortes de caballería César mandó a la veterana X legión a cargar por el flanco
derecho e hicieron retroceder a los pompeyanos. Cneo ordenó a Labieno enviar
una legión para reforzar su izquierda, debilitando todo el derecha pompeyano,
lo que permitió a la caballería de Bogud cargar sobre ella en dos columnas.
Labieno se dio cuenta y con cinco cohortes intentó detenerlo pero ya era tarde.
Cneo huyó a Corduba con su guardia personal. Bogud, contactó con la X
embolsándola completamente y fueron totalmente masacrados. Algunos vencidos
huyeron a Munda. Fue la última batalla de César y los pompeyanos tuvieron
34.000 bajas entre soldados y equites. Entre los cadáveres estaban Labieno y
Varo, cuyas cabezas le trajeron como botín, pero a quienes el caudillo permitió
exequias dignas y se capturaron 13 águilas romanas. Después César marchó contra
las legiones supervivientes refugiadas en Corduba y masacró a 22.000
legionarios más, subastando como esclavos a los supervivientes y nombrando a
Octavio como su heredero.
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