Relieve funerario de familia romana,
Metropolitan Museum of Art.
Las Lemuria eran fiestas destinadas a conjurar y expulsar a
los muertos para evitar que éstos atormentaran a los vivos. A medianoche, el
'paterfamilias' (el cabeza de familia) se despertaba para realizar una serie de
ritos que el poeta Ovidio describe en sus "Fasti" y proteger así a su
familia de los espíritus de sus antepasados.
Característico de estos días era que el 'paterfamilias' arrojara habas negras tras él sobre su hombro, evitando mirar a su espalda, pues se creía que a medida que caían estas habas las sombras de los muertos las recogían. Mientras lo hacía, repetía nueve veces: "Tiro estas habas; con ellas, me salvo a mí y a los míos". También formaba parte de este ritual golpear un objeto de bronce repitiendo nueve veces otra fórmula: "¡Manes de mis antepesados, salid de aquí!".
A modo de curiosidad, como parte de estos ritos el 'paterfamilias' se lavaba varias veces las manos, una costumbre que en las últimas semanas nos estamos acostumbrando a repetir mucho.
Las Lemuria se volvían a celebrar el 11 y 13 de mayo.
Relieve funerario de familia romana, Metropolitan Museum of Art.
No hay comentarios:
Publicar un comentario