La fundación colonial
El campamento romano era, a todos los
efectos, una representación día gramática de Roma,
es decir, una reminiscencia de su imperium.
Como tal, existen
paralelos entre la fundación de éstos, la fundación de Roma y por extensión, la fundación colonial romana.
El mito de la fundación de Roma por Rómulo es un tema que aparece de forma abundante
en las fuentes clásicas. Tito Livio (Ad Urbe Condita, I. 6-10), Dionisio de Halicarnaso (Ant. Rom., 1. 85-88) Ovidio (Fast.4.821-826), Plutarco (Vit. Rom 9-13), Cicerón (Rep., 2. 10-25)
o Varron (Ling., 5. 143) describen con abundante detalle el ritual seguido por éste.
A pesar de
que la historicidad de que este evento sea muy discutido y a día de hoy se sigan buscando sus indicios, ritual, el ritual descrito por las fuentes debe de ser tratado como la descripción de un ideal, algo que habría que replicar en el resto de colonias, tantas como representaciones de Roma en las provincias.
La fundación colonial se inicia con la consulta de los auspicios mediante el vuelo de las aves.
La contemplatio la realiza el augur según el concepto de templum celeste anteriormente
descrito en detalle, utilizando el lituus para cuatripartir el universo según los ejes cardinales.
Dicha división se llevaba a cabo realizando una representación esquemática del templum celeste en el suelo, o mediante gestos en el aire con el lituus.
El lugar preciso donde
se situaría el augur (auguraculum) no está claro, pero dado el requerimiento de estar inmovil y bien atento a los designios de los dioses, se asume que estaría situado en un lugar alto, con buena
vista de los alrededores y del propio lugar de fundación , que estaría situado, quizás delante de el.
Una vez determinados los auspicios, y si estos eran favorables (praepetes), se iniciaba la
consagración del templum terrestre, obteniendo un "ager liberatus et effatus"
En la de limitación sagrada del templum, tomaba parte como se ha visto, la pronunciación de ciertas fórmulas rituales que definían y dividían el espacio (conregio)
a partir de lo que el augur divisaba(conspicio).
Es importante destacar la idea de segregar un
espacio del mundo exterior como elemento caracteristico del rito fundacional romano. Como se ha visto, el templum terrestre es también cuatripartito, pero su forma, para
el caso del templum colonial, no se concreta en las fuentes, el area podría tener forma circular, en analogía a la cúpula terrestre y en línea con los esquemas
que aparecen en el Corpus Agrimensorum. Como se ha visto en la sección anterior, su
orientación es hacia Oriente.
También se propone la consulta de las entrañas de animales sacrificados como método auxiliar de adivinación, ya fuese para comprobar que se mantenía el apoyo
de los dioses, o para precisar algunos aspectos (situación geográfica concreta, por ejemplo).
Vitrubio, desde una perspectiva racionalista, apoya dicha hipótesis (Vitr. Arch. I, 4, 9):
“Maiores enim pecoribus immolatis, quae pascebantur in is locis, quibus aut oppida
aut castra stativa constituebantur, inspiciebant iocinera, et si erant livida et vitiosa
primo alia immolabant dubitantes utrum morbo an pabuli vitio laesa essent.”
Acto y seguido se excavaba un agujero redondo en tierra virgen llamado mundus, donde se
depositaban objetos, ofrendas y tierra del lugar de origen de los nuevos colonos.
Como se ha visto, el mundus podría ser la representación del templum subterráneo, y estaba consagrado a otro importante elemento del ritual de fundación, es la delimitación física del templum, mediante el arado de su perímetro o sulcus primigenios.
“Videtur illud attingere moris antiqui, quod cum conderetur nova civitas, tauro et vacca, ita ut vacca esset interior, a magistratu muri designarentur.”
Así, el ritual lo lleva a cabo un magistrado con un arado de bronce tirado por un toro y una
vaca (ésta en el lado interior).
A partir de las menciones del ritual llevado a cabo por Rómulo se
puede asumir que el sulcus se realizaba en el sentido contrario a las agujas del reloj, partiendo
de la esquina suroeste del perímetro.
El arado se llevaba inclinado con el objetivo que la tierra cayese en el lado interior del surco 7.
El arado se
levantaba, de forma ritual, allí donde se iban a situar las puertas. Así , se limitaba físicamente el pomoerium o recinto sagrado, haciendo efectiva la segregación del espacio cívico del colonial.
El trazado del sulcus primigenius era sin duda una parte fundamental del ritual y, de alguna forma, identificaba todo el proceso.
Así, aparece representado en numerosas emisiones
numismaticas coloniales, lo cual demuestra que constituia un hecho diferencial propio de las
colonias y un símbolo de su estatus superior a las civitas stipendiarias.
En este momento se podría decir que la colonia ha sido fundada. Los dioses han hecho patente su apoyo a la nueva comunidad y se ha purificado, consagrado y limitado mágicamente el lugar.
Quizás es este el momento en que los agrimensores comenzarian a realizar su trabajo, delimitando,
midiendo y marcando calles y manzanas, aunque también podría ser que el trabajo de los agrimensores fuera simultáneo al de los augures, puesto que su carácter
técnico-religioso no restaría ni un ápice de solemnidad al momento.
Así, se comenzaria trazando las calles principales, cardo maximo y decumanus maximo, que toman su nombre de los ejes del templum terrestre, como se ha visto (Frontinus, De limitibus,
1)8. Todo el proceso se iniciaría desde su intersección (decussis). En dicho lugar, umbilicus
de la nueva colonia, se plantaria la groma bajo auspicios favorables. Nos encontramos, pues,
ante el locus gromae, punto central generador de todo el trazado ortogonal. La metodología precisa seguida a partir de este momento es relativamente bien conocida a partir del Corpus agrimensorum y se ha descrito en detalle, como se asignaban los lotes de tierra a los colonos y se daba por finalizada la fundación.
Es de destacar que, puesto que la colonia así fundada era un templum, su existencia trascendia la de sus estructuras o habitantes.
Así si una ciudad dejaba de existir, ya fuese destruida o abandonada, era preceptivo llevar a cabo un ritual de desacralizacion para destruir el templum
asociada a ésta.
es decir, una reminiscencia de su imperium.
Como tal, existen
paralelos entre la fundación de éstos, la fundación de Roma y por extensión, la fundación colonial romana.
El mito de la fundación de Roma por Rómulo es un tema que aparece de forma abundante
en las fuentes clásicas. Tito Livio (Ad Urbe Condita, I. 6-10), Dionisio de Halicarnaso (Ant. Rom., 1. 85-88) Ovidio (Fast.4.821-826), Plutarco (Vit. Rom 9-13), Cicerón (Rep., 2. 10-25)
o Varron (Ling., 5. 143) describen con abundante detalle el ritual seguido por éste.
A pesar de
que la historicidad de que este evento sea muy discutido y a día de hoy se sigan buscando sus indicios, ritual, el ritual descrito por las fuentes debe de ser tratado como la descripción de un ideal, algo que habría que replicar en el resto de colonias, tantas como representaciones de Roma en las provincias.
La fundación colonial se inicia con la consulta de los auspicios mediante el vuelo de las aves.
La contemplatio la realiza el augur según el concepto de templum celeste anteriormente
descrito en detalle, utilizando el lituus para cuatripartir el universo según los ejes cardinales.
Dicha división se llevaba a cabo realizando una representación esquemática del templum celeste en el suelo, o mediante gestos en el aire con el lituus.
El lugar preciso donde
se situaría el augur (auguraculum) no está claro, pero dado el requerimiento de estar inmovil y bien atento a los designios de los dioses, se asume que estaría situado en un lugar alto, con buena
vista de los alrededores y del propio lugar de fundación , que estaría situado, quizás delante de el.
Una vez determinados los auspicios, y si estos eran favorables (praepetes), se iniciaba la
consagración del templum terrestre, obteniendo un "ager liberatus et effatus"
En la de limitación sagrada del templum, tomaba parte como se ha visto, la pronunciación de ciertas fórmulas rituales que definían y dividían el espacio (conregio)
a partir de lo que el augur divisaba(conspicio).
Es importante destacar la idea de segregar un
espacio del mundo exterior como elemento caracteristico del rito fundacional romano. Como se ha visto, el templum terrestre es también cuatripartito, pero su forma, para
el caso del templum colonial, no se concreta en las fuentes, el area podría tener forma circular, en analogía a la cúpula terrestre y en línea con los esquemas
que aparecen en el Corpus Agrimensorum. Como se ha visto en la sección anterior, su
orientación es hacia Oriente.
También se propone la consulta de las entrañas de animales sacrificados como método auxiliar de adivinación, ya fuese para comprobar que se mantenía el apoyo
de los dioses, o para precisar algunos aspectos (situación geográfica concreta, por ejemplo).
Vitrubio, desde una perspectiva racionalista, apoya dicha hipótesis (Vitr. Arch. I, 4, 9):
“Maiores enim pecoribus immolatis, quae pascebantur in is locis, quibus aut oppida
aut castra stativa constituebantur, inspiciebant iocinera, et si erant livida et vitiosa
primo alia immolabant dubitantes utrum morbo an pabuli vitio laesa essent.”
Acto y seguido se excavaba un agujero redondo en tierra virgen llamado mundus, donde se
depositaban objetos, ofrendas y tierra del lugar de origen de los nuevos colonos.
Como se ha visto, el mundus podría ser la representación del templum subterráneo, y estaba consagrado a otro importante elemento del ritual de fundación, es la delimitación física del templum, mediante el arado de su perímetro o sulcus primigenios.
“Videtur illud attingere moris antiqui, quod cum conderetur nova civitas, tauro et vacca, ita ut vacca esset interior, a magistratu muri designarentur.”
Así, el ritual lo lleva a cabo un magistrado con un arado de bronce tirado por un toro y una
vaca (ésta en el lado interior).
A partir de las menciones del ritual llevado a cabo por Rómulo se
puede asumir que el sulcus se realizaba en el sentido contrario a las agujas del reloj, partiendo
de la esquina suroeste del perímetro.
El arado se llevaba inclinado con el objetivo que la tierra cayese en el lado interior del surco 7.
El arado se
levantaba, de forma ritual, allí donde se iban a situar las puertas. Así , se limitaba físicamente el pomoerium o recinto sagrado, haciendo efectiva la segregación del espacio cívico del colonial.
El trazado del sulcus primigenius era sin duda una parte fundamental del ritual y, de alguna forma, identificaba todo el proceso.
Así, aparece representado en numerosas emisiones
numismaticas coloniales, lo cual demuestra que constituia un hecho diferencial propio de las
colonias y un símbolo de su estatus superior a las civitas stipendiarias.
En este momento se podría decir que la colonia ha sido fundada. Los dioses han hecho patente su apoyo a la nueva comunidad y se ha purificado, consagrado y limitado mágicamente el lugar.
Quizás es este el momento en que los agrimensores comenzarian a realizar su trabajo, delimitando,
midiendo y marcando calles y manzanas, aunque también podría ser que el trabajo de los agrimensores fuera simultáneo al de los augures, puesto que su carácter
técnico-religioso no restaría ni un ápice de solemnidad al momento.
Así, se comenzaria trazando las calles principales, cardo maximo y decumanus maximo, que toman su nombre de los ejes del templum terrestre, como se ha visto (Frontinus, De limitibus,
1)8. Todo el proceso se iniciaría desde su intersección (decussis). En dicho lugar, umbilicus
de la nueva colonia, se plantaria la groma bajo auspicios favorables. Nos encontramos, pues,
ante el locus gromae, punto central generador de todo el trazado ortogonal. La metodología precisa seguida a partir de este momento es relativamente bien conocida a partir del Corpus agrimensorum y se ha descrito en detalle, como se asignaban los lotes de tierra a los colonos y se daba por finalizada la fundación.
Es de destacar que, puesto que la colonia así fundada era un templum, su existencia trascendia la de sus estructuras o habitantes.
Así si una ciudad dejaba de existir, ya fuese destruida o abandonada, era preceptivo llevar a cabo un ritual de desacralizacion para destruir el templum
asociada a ésta.
“Nam ideo ad exaugurandas vel diruendas
civitates aratrum adhibitum, ut eodem
ritu, quo conditae, subvertantur.”
ritu, quo conditae, subvertantur.”
*Raúl Díez Garcia
*Moritvri salvtant
*Revista de historia
*Iesalagon educare
*Ciencia historica
*Moritvri salvtant
*Revista de historia
*Iesalagon educare
*Ciencia historica
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