Es el solsticio de verano. Se celebra el
matrimonio entre Júpiter y Juno.
En este día los romanos celebraban el día de Servio Tulio, nacido del fuego y amado de la diosa Fortuna.
Los hijos nacidos de estas fiestas son considerados protegidos de la diosa.
Además de la fiesta del fuego, es una fiesta acuática en la que se paseaba en barcas adornadas con flores.
La tradición es mantenerse toda la noche en vela y encender hogueras para que la fuerza del Sol no decaiga. Estas hogueras han de ser saltadas un número impar de veces, especialmente 3 o 7.
Las brujas vascas celebran su más importante akelarre. Esta noche se manifiestan la "Basa Andre" (señora del bosque) y el "Basa Jaun" (señor del bosque).
En este día los romanos celebraban el día de Servio Tulio, nacido del fuego y amado de la diosa Fortuna.
Los hijos nacidos de estas fiestas son considerados protegidos de la diosa.
Además de la fiesta del fuego, es una fiesta acuática en la que se paseaba en barcas adornadas con flores.
La tradición es mantenerse toda la noche en vela y encender hogueras para que la fuerza del Sol no decaiga. Estas hogueras han de ser saltadas un número impar de veces, especialmente 3 o 7.
Las brujas vascas celebran su más importante akelarre. Esta noche se manifiestan la "Basa Andre" (señora del bosque) y el "Basa Jaun" (señor del bosque).
La finalidad de este rito era "dar más
fuerza al sol", que a partir de esos días iba haciéndose más
"débil" ―los días se van haciendo más cortos hasta el solsticio de
invierno. Simbólicamente, el fuego también tiene una función
"purificadora" en las personas que lo contemplaban.
Se celebra en muchos puntos de Europa,
aunque está especialmente arraigada en España, Portugal (fogueiras de São
João), Noruega (Jonsok), Dinamarca (Sankthans), Suecia (Midsommar), Finlandia
(Juhannus), Estonia (Jaanipäev) y Reino Unido (Midsummer).
En Galicia las hogueras hay que saltarlas al
menos nueve veces... Por cierto, nadie habla de que el verdadero orígen de esta
fiesta pagano- religiosa es el zoroastrismo... En realidad, el fuego en la
práctica religiosa zoroastriana es un símbolo de la luz que representa los
principios esenciales de su religión: la luz que disipa las tinieblas de la
ignorancia.
Por
cierto, hablando del profeta persa iraní, me acordé de esta novela que
patrociné en su día de la genial escritora y amiga Anastassia
Espinel Souares⬇⬇
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